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Vida en común con un toque privado
Las dos casas de 10 viviendas de la urbanización Kalte Leite, en Laineck (Bayreuth), son un ejemplo de arquitectura residencial bien pensada y en armonía con las normas ecológicas. En cumplimiento de la norma KfW 55, ofrecen una vida energéticamente eficiente y simbolizan un modo de vida sostenible. Una mitad del complejo se caracteriza por un aparcamiento subterráneo integrado, mientras que la otra contiene el sistema de calefacción central para ambos edificios, lo que no sólo garantiza la eficiencia económica, sino que también subraya la sostenibilidad del proyecto.
La fachada de cada casa tiene salientes y retranqueos que dan mayor intimidad a los balcones. Esta característica de diseño garantiza que los residentes puedan disfrutar de su propio espacio exterior sin vistas desde los balcones vecinos. Las barandillas de los balcones, de chapa perforada de color antracita, complementan la estética moderna y contribuyen a su aspecto ligero pero robusto.
El diseño de la fachada, con sus desviaciones geométricas y acentos de color oscuro, no sólo ofrece un atractivo visual, sino también una dimensión funcional al proporcionar a los residentes una sensación adicional de privacidad y exclusividad. Los grandes ventanales aprovechan al máximo la luz del día y ofrecen a los residentes un ambiente luminoso y agradable.
El aspecto exterior se complementa con zonas verdes cuidadosamente ajardinadas que enriquecen el entorno urbano con un toque de naturaleza. En conjunto, estos edificios residenciales encarnan una armoniosa combinación de confort en la vida privada, vida en común y construcción respetuosa con el medio ambiente.
Retos y soluciones
Desafíos:
Acceso rodado doble: El inmueble se encuentra entre dos calles con distinto nivel, lo que afecta tanto al acceso como al diseño de las entradas al edificio.
Diferencia de altura: La diferencia de altura entre las dos calles vecinas exigía una planificación cuidadosamente estudiada para garantizar que los edificios se integraran armoniosamente en el terreno existente.
Ratio de superficie construida (GFZ): Una GFZ baja en el plan urbanístico limitaba la densidad edificatoria posible y exigía soluciones creativas.
Zonas libres: Las distancias necesarias a los límites de la propiedad y a los edificios vecinos restringían la edificabilidad de la propiedad.
Privacidad: El objetivo era encontrar un diseño que creara retiros privados para las unidades residenciales individuales.
Integración de un aparcamiento subterráneo: Las condiciones topográficas dificultaron la planificación de un aparcamiento subterráneo, sobre todo en lo que respecta al acceso y la integración en el concepto global.
Soluciones:
Accesibilidad de la parcela: La parcela se ha diseñado de forma que se pueda llegar en coche desde ambos lados de la carretera, lo que ofrece una solución de acceso flexible para los residentes.
Utilización del material excavado: El material excavado de la construcción del sótano se utilizó para rellenar la parcela del lado más alto y crear así un patio de garajes. Además de ahorrar costes, se trataba de una medida sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Plazas de aparcamiento para discapacitados: Se han creado plazas de aparcamiento para discapacitados en la parte baja, cerca de las entradas del edificio, para aumentar la accesibilidad, sobre todo porque el recorrido desde el patio del garaje hasta la entrada requiere subir escaleras.
Optimización de las zonas libres: Mediante un ligero desplazamiento de las casas entre sí y el uso de salientes y retranqueos en las fachadas, se cumplieron los requisitos legales de distancia. Estos elementos de diseño no sólo mejoraron el cumplimiento de las zonas libres, sino que también favorecieron la intimidad en los balcones.
Truco de utilización de la GFZ: El problema de la baja GFZ se resolvió mediante un truco de planificación en el que no se incluyó la planta superior en el cálculo de la GFZ. Esto permitió crear espacio habitable adicional y maximizar así el beneficio del proyecto.
